Hay varias pruebas disponibles para ayudar a detectar precozmente el cáncer de próstata, a menudo antes de que aparezcan los síntomas. Cada prueba desempeña un papel diferente en la evaluación de su riesgo y la orientación de los próximos pasos:
1. Prueba del PSA
El cribado del cáncer de próstata suele comenzar con un análisis de sangre de PSA (antígeno prostático específico), la herramienta de cribado inicial más habitual. Aunque los niveles de PSA pueden elevarse por causas no cancerosas, como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o una infección, un PSA elevado o en aumento puede justificar una evaluación adicional.
2. Resonancia magnética de próstata
Si su PSA es elevado, una resonancia magnética de próstata puede ayudar a menudo a proporcionar una mejor evaluación de su riesgo de haber desarrollado cáncer de próstata. Las imágenes de MRI muestran zonas que pueden parecer sospechosas y orientan a los médicos sobre si es necesaria una biopsia, ayudando a evitar procedimientos innecesarios.
3. Análisis de sangre y biomarcadores
Los nuevos análisis de sangre y orina, como 4Kscore, SelectMDx y PCA3, pueden aportar información más específica sobre su riesgo de cáncer.
Son especialmente útiles cuando los resultados del PSA no son claros o cuando se trata de decidir sobre una biopsia.
4. Biopsia de próstata
Es la única prueba que puede diagnosticar definitivamente el cáncer de próstata. La biopsia consiste en tomar pequeñas muestras de tejido prostático para examinarlas al microscopio. Dado que es invasiva, primero se utilizan herramientas de cribado para determinar quién necesita una biopsia.
A lo largo de la aplicación, encontrará explicaciones más detalladas de cada prueba, cómo funcionan, cuándo se utilizan y qué pueden significar sus resultados. Utilice esta información para sentirse más seguro y preparado para las conversaciones con su médico.